«la dicha dueña Jael como vido dormir a Sisara puso le vn clauo de fierro encima y medio las sienes el qual heriendo con vn martillo le passo todo de·la otra parte fasta que le puso cosido por tierra. Despues llegando los de Barach a·la dicha casa Jael demostro su capitan cosido en suelo. Ende se cumplio lo que hauia dicho Delbora su prophetissa que por las manos de·la mujer cobraran la gloria del vencimiento:»