«el premjo de vuestra muerte merezcan. Pues que pensays? Que dezis? Por que tardays de no cobrar la libertat que por vn bolentario deseo veo que teneys casi del todo perdida? Si la sperança de fortuna vos detenja: no le tengays confiança: que ella en·el prjnçipio con alagos deportes a·todos reçibe, y a·la fin con amargosos suspiros despide: y pues auet compasion de vos a qujen mas que a·ninguno»