«y que marauilla si da a·los otros licencia de quatro si el touo quinze mujeres veladas mancebas y sieruas sin alguna cuenta las quales tenia todas encerradas con mucho recelo que nadi ver las pudiesse: y no se detouo en este vicio con lo que hauemos ya dicho: empero ahun adultero con quantas casadas le consentieron de·las ajenas. Y quando por muchos fue reprehendido respondio que Dios le otorgaua este preuilegio para el solo por»