«ofrecido al enamorado y el leyda aquella muy pensatiuo se retraxo en·la canbra: considerando si a·la palabra al fijo del rey dada: o el querer de su senyora satisfaria. E asi fatigado de tan enogosa ymaginaçion determjnar su entendimjento no sabia, y sto por la gran amor de su senyora la otra que de venjr a menos de·lo que auja ofreçido que lo ocupaua: mas a·la fin acordo de hir por ver»