«nuestros claros antecessores: que tanto vimos que emperezaron en començar sus illustres y tan excellentes coronicas: reconocieron bien como el Hieronimo reconoçio quan reduptable la magestad de·los fechos diuinos es: y quanta reuerencia y temor se les deue: mas que marauilla temer lo diuino si fasta lo humano es tan de temer: que fasta el Virgilio en escreuir del Octauiano principe tan augusto y victorioso reçelo tanto de hauer escripto mendigamente: que mando por»