«de·lo natural y tan puesto en·las entrañas del hombre: ninguno defender se puede: saluo el desnaturado desconçertado y del todo descompuesto. Corramos pues a priessa a nos descargar de·las tantas obligaciones y debdas que tan deuidas les tenemos: y los principales diputados del reyno mucho mas que representamos el mando y poder de aquel: y somos instituydos para poner siempre adelante: y procurar la honrra fama y gloria: y publico beneficio»