«al illustre duque Luys que se dexe de·la empresa de Napoles que suya es la querella y que no puede faltar a·la reyna que le ha requerido como dama sin abrigo y tan desanparada: que por lo que deue a caualleria que es defender pubildos y viudas que la defienda de sus contrarios: que contra toda verdad y justicia la quieren deseredar de·lo suyo: y que piense que virtud le constriñe y nobleza le manda»