«domingo que fue al otro dia desspues de oida missa y comido siempre stouimos en la posada porque ahun quedauan algunos derechos de hazer y seguridad era jncierta: empero despues que al trucheman o eraute nuestro contento hezimos al otro dia nos acompaño fasta las puertas de·la ciudad: y presento ante las guardas para que nos diessen libertad entera saliendo y entrando en qualquier tiempo que nos pluguiera. El dia siguiente que fue la fiesta de·los»