«cuyo cuerpo santo vimos entero todo y sano: fue por milagro ende trayda de Calcedonia donde la houieron martyrizada cuyo sepulcro pesado y grande nadando passo encima las ondas: todo esto visto boluimos a nuestros nauios. ยง El septimo dia dadas las velas a nuestras fustas venimos fasta la ciudad Parencio puesta en Hystria y ende holgamos: la tarde llegada luego nauegaron toda la noche nuestros marineros con prospero viento: y no dormimos en toda ella de»