«le vianda en habundancia. E assi le dauan despues del caldo: e de·la cozina de·las carnes e de·los saluados de trigo de forma que el perro començaua a tomar sus fuerças. E dende a pocos dias vino otra vez el lobo al perro: al qual dize: hermano cata que te di buen consejo. Respondio el perro: por cierto bueno e necessario para mi. Dixo mas el lobo quieres oyr otro»