«razon e verguenza, a qual qujer peligros e crimens se offrecen, a·ffin de esqujuar vn dañnoso jnconuenjente quisieron, so el denuesto de·las mugeres, procurar el comun bien de todos, aderiendo pero toda via sus dichos a singulares jntentos. E si a generales, como sean muchas escriptas e conoscidas por buenas, deuen freturar de autoridat los dichos de aquell a quien mentira comprende. Los estoriadores no niego yo, maldizientes,»