«nuestro redentor: o las otras sectas forçar algunos deuotos hombres en adorar sus ydolos. § Por lo arriba dicho y prouado ya se parece la differencia tercera que pone de los ydolatras a·la dicha secta que todas ellas la dignidad de Christo menguauan y esta le honra: lo qual no vale ni es la verdad. Como no deshonra y mengua mucho la dignidad del Saluador nuestro quando tantos reynos ciudades yglesias templos y casas que recibieron los»