«mas nunqua la vi tan buena que lo rehusasse porque la mas honesta de vosotras se precia de ser amada: y la voluntad vuestra sin ser rogada: luego querria dezir plaze me si el freno de la verguença no dilatase y enfrenasse la desbocada repuesta: por donde parece a·los que poco conoçen que de honestad procede: mas el scondido secreto de vuestro querer a vosotras remitto el conocimiento d·ell: y a·Dios el iuyzio»