«ni quasi hablar los puedo por lengua: y por verdad segun Vergilio en sus versos dize: venimos en tierra del austro preñada donde los sonidos de·las tempestades van todas luchando y todos los vientos al presto mandado del dios Eolo suyo hechos vna hueste soplan las tierras con gran torbellino rebueluen las mares dende las simas mas baxas y profundas: fieren las riberas con sus terribles y brauas ondas. Esto ya dicho en lo general ahun»