«con diligencia los mandasse que los grandes gastos que para la fiesta tenjan fechos no quedasen frios, no fue en poder de·los hombres que por ninguna mano bullisen y ansi todos espantados con la celestial fiesta de ver este dios las suyas humanas quedaron muy tibias, y despues que el jamas quiso de·las gentes ser conoscido mostrando·se sienpre mas humano, en los ricos palacios segunt el rey de Persia le suplico fue aposentado y el»