«ni dos mil escaparon: y essos mas por la clemencia del vencedor que les perdono tan de gracia las vidas que por esfuerço ni humano remedio: ni por otra esperança que del cielo touiessen: que la yra de Dios embrauecio de tal guisa contra ellos que los mas perecieron por vengança diuina: que las moxcas de vn cabo y otras mas graues y espantosas moxcas que nunca fueron las del Egipto: y las dolencias del otro»