«fermosa e garrida, hiede. E qualquiere cosa que puede procurar deleyte, es enojosa e pesada. Como sea cosa muy cierta, que la benignidad de Dios e su justicia: sobrepuja toda otra virtud. O buen Dios, que es lo que yo terne enĀ·el cielo: e que es lo que yo quise de ti sobre la tierra? Como sean todas estas cosas mas desseadas que oro e piedras preciosas: e mas»