«a la fin he conosçido que soy ninguna cosa. Sant Agustin dize: asy bueno es que demandes e quien eres? Tu que la demandas quieres que te la muestre? Ayas el cor firme en·el amor de Dios, ca el vituperio de aqueste mundo es atanto, que el vno non puede ser honrado, que el otro non sea desonrado; e el uno non se puede avançar, que el otro non sea abaxado»