«que nunca romanos sojuzgar la podieron: toda la Africa y gran parte del Asia el Egipto y la casa sancta: y ahun lo mas de·la Europa: mas sin duda pareçe o quieren saber a marauillas verdaderas de Dios y marauillas grandes y soberanas que a empresas de nuestros hombres: y de hombres tan derribados y puestos por suelo: como entonce nuestros tan desechados cristianos estauan. Quanto mas si reconoçer mas quisieredes de quan acompañados»