«sentir quanto el nos obliga: deprendamos de mejor confiar: y siempre seguir tan noble señor. No paremos en·lo fecho: que mucho mas nos queda de fazer: mas siguamos el tan venturoso comienço: que por Dios nos es dado: que de noble principio nobles medios: y mas prosperos fines suelen siempre salir. Passemos pues adelante: qu·el espanto que hauemos puesto en·los enemigos es medio vençimiento: que siempre que»