«las manos para las quitar de·los infieles que por enojo de vuestra fe sancta las han traydo tantas a su mando y tan pobladas de mucha nobleza: las quales si fueron por mar y tierra tanto vencidas causo la discordia de vosotros mismos y esta viene por mucha cobdicia de señorear las tierras ajenas. Nasce tal daño de mouer guerras y grandes batallas del mouimiento inrazonable de alguna ira del mucho desseo de·la vanagloria o del ardor»