«mandado tanto que el rey se enojo: y estouo en punto de poner las manos en·ellos: sino que los grandes de su corte le señalaron que se detouiesse y que sin consejo no diesse respuesta: miraron lo discretamente sus caualleros porque en·los fechos de la honrra mucho mayor discrecion se requiere mayor cortesia seso y mesura: y han de tener los reyes mas tiento: y los que presumen de afear a los otros han»