«otra que le dexasse parir en su cama: e dende a poco como ya estuviesse buena e fuerte: la otra cuya era la cama: dixo le: pues avia parido e era ya sana e estaua en buena disposicion para poder se yr con sus fijos: que se fuesse en hora buena: e la perra rescibida le respondio que non queria. Despues como ella vio esto començo de le pedir su cama mas afincadamente amenaçando»