«se: que nunca ni el mundo concuerda con·lo de Dios ni menos lo de Dios se falla bien con·el mundo: nunca los del mundo saben ni bien hauer·se con los religiosos ni los pueden recebir por dispuestos para lo del mundo: porque tarde o quasi nunca lo son: ni menos los religiosos y endemas los criados desde su niñez en·la claustra saben desemboluer·se en·las cosas del mundo: y assi por»