«ya como me dezias que no hay amor donde no hay affeccion iusta sentencia se deue tomar para iuzgar la verdat: de·la qual te ruego que quedes por mi vencida antes que la fuerte sentencia mia te condemne: do no te valgan appellaciones: sean ya pues mis palabras por ti recogidas como aquellas con que te venci: y mira como todas las cosas de fuerça pereçen: pues el nuestro amor no deuia ser perpetuo y»