«no se plangan, señora, de aqueste anjmoso cauallero los dones de·la natura e fortuna en su perfeccion pereçidos. Ca pues el fruto del beuir consiguieron, mucho mas vale asy perfectos aver los dexados que si por dolencias, por desastros, o por vegeç en contrarias passiones fuesen transferidos. E qu·estonces es bueno el morir. E qu·estonces mesma felicitat parece. Ca en la prosperidad no desfallessen los males, mas folgan»