«vestida la triste marga: las honrras se fizieron muy alta y magnificamente: y luego el serenissimo y pujante rey: y la reyna su amada muger a quien el reyno tan de juro pertenecia se fueron para Castilla: donde concorde y mucho pacificamente el reyno les fue entergado: y ellos recebidos por legitimos y naturales reyes y señores: todos los tres estados les fueron muy obedientes: apodero·se entonce el venturoso y magnanimo rey de»