«le hauia dado: y a ellos agradeçio endemas la tan sobrada bondad que con el demostrauan en no perdonar a su carne y su sangre por suplir en su daño: ya el rescate era todo llegado y las tristes donzellas se aparejauan para yr a Granada: quando las cuytadas y tan doloridas madres no pudiendo sufrir la tan cruda partida se echaron a los pies de·los maridos rogando·les y con dolor y muchas lagrimas que enbiassen»