«refusada muy abatida. Respondio la madrjna. Bien me plaze fija las razones que sobr·este caso abeys allegadas: e me parece que aquel que tan·bien en·el prinçipio dize no debrja jnnorar el fin. Dixo la donzella. L·aue que pocas plumas tiene no puede mucho sobir. Soy contenta dezir te mj pareçer. Si te recuerda ya te dixe en·el prinçipio e comjenço de mj dezir qual auja de ser el honbre»