«sin aver le fecho nada? Que la tal cosa pasase sin ponjçion serja cosa muy fuera de todos los termjnos de razon. Respondio la madrjna. Con ese dubio y peligro nos ponemos debaxo sus manos. Dixo la donzella. Par Dios! si a mj me tratasen asi no con menos peligro y danyo lo arja el que si yo lo yziese. Entonçes la madrjna vino a·fazer jesto como querer se reyr. Dixo la donzella»