«les sigujen jnfinitos desastres e grandes jnconuenjentes por ser tan jnconportables: y a la postre que para aldelante no siento ninguno tan anjmoso nj sforçado que temor no vujese atorgar·se por suyo. Dios me guarde ! dyxo la donzella. Que aqueso me pareçe el peor de·todo por ser totalment el fin e destruçion de·la dona. Se pierden avn muchas enamoradas senyoras: dixo la madrina: porque son fundadas sobre l·interese: e»