«en la tierra: en llegando al alcaçar real donde la reyna y las damas con mayor desseo de·le festejar le atendian salio la reyna con grande alegria a·le reçebir: y entrando por la puerta se besaron los dos dulçemente: y la reyna en presencia de todos le mando luego entregar las llaues de la fortaleza y le dixo. Gracias especiales fago a Dios nuestro señor que de tanta tan real y tan desseada presencia me»