«missa el arçobispo don Guillen de Mandagoto y la sala fue tan real tan grande y tan sumptuosa que las alegrias turaron por ocho dias continuos: donde se fizieron grandes autos de gentilezas cauallerias magnificas dadiuas y desyguales noblezas: y los dos reyes quedaron tan agradados gozosos y contentos el vno con·el otro que no se quisieran partir de ahi d·esse gran tiempo sino que recreçieron negocios muy grandes que los houieron a despartir con gran pena: despidio»