«bienauenturada reyna dentro en Roma: y fizo nuestro Señor tantos miraglos por ella que toda la corte quedo espantada. Resplandeçio d·essa vez en Roma y la gran deuocion y tan constante fe del rey don Pedro que no dudo renunciar tanta renta real por cumplir con la yglesia y la tanta sapiencia del egregio doctor fray Ramon de Peñafuerte y la sanctidad marauillosa de·la reyna de Aragon: de manera que assi como el rey magnanimo dio rentas al»