«ella obedeçiendo su·querer suplieron a·lo que su voluntat les tenja mandado: mas como por calidat natural ser antes las mujeres a·la compasion y piadat que al mal nj crueza jnclinadas: y asy forçada d·aquella tan dulçe platiqua no pudo creer el contrarjo le·fuese fecho del que ella yziera: porque conduzida con poca dificultat la simple senyora en absençia de·los enamorados: por las jnfinitas ofertas y graçiosas palabras: en el sacrefiçio»