«se acopilauan los lazerios y tormentos que d·este trançe de amor nos conquistan, esta su presencia entre las cosas que en todos los auctos en esta escriptura contados fue mas digna de lohar si se pudiese escriuir que tan dulce fuese al hoyr como marauilloso al mirar, y en esta persona ver dos rostros juntos vno tan alegre y otro tan triste en el estremo que de espanto no se podia mucho mirar, y la vna cara»