«los nuestros eran tan sueltos: porque los mas eran montañeses: eran tan prestos en·el ferir y tan ligeros en·el alcançar y boluer se: y los peones endemas: y trahian las ballestas tan rezias que no echauan tiro que no fiziessen carne. Matauan tantos moros que ya no se atreuian a·los esperar. Turo por algunos meses el çerco: mas houo la en fin de ganar: dio se la ciudad a cierto»