«leuanto se vna tempestad muy grande que toda la noche anduuo bramando con vn jmportuno viento sin medida: el qual rompio en muchos pedaços toda la vela de nuestra galera y desconcerto por el vn lado quasi los mas remos echo las ollas con los calderos dentro del huego y lo amato. Dende la hora fue leuantado vn grande clamor llamando los sanctos a Dios inuocando y fue tendido el papafigo o vela pequeña que nunca se pone fasta»