«cibdadanos oyentes el estruendo e golpes: salieron a veer que cosa era: e fallaron vn ombre muerto: e ellos buscando por vna parte e por otra el matador para lo prender non fallaron a·otro si non aquel egipciano: el qual preso por ellos fue preguntado: si avia muerto aquel ombre. Este ombre assi caydo en pobreza: cubdiciando que su mengua e mala fortuna fuesse cubierta e querer si quiera por muerte finisciesse:»