«los bienes aca mundanos. Dende saliendo fuemos la via del mar Vermejo y nos bañamos en aquel lugar donde los fijos de Israel en seco passaron: y despues vimos el rio del Nilo que riega toda la llana de Egipto. Al fin llegamos en Alexandria ciudad muy noble de·la qual toman los peregrinos camino para boluer a Venecia con sus nauios. Entonce dimos gracias muy grandes a Dios y a·la virgen martyr Catherina que nos»