«de defensiuos se pueden poner entre la parte del coraçon y el apostema para cerrar los poros: y no permeter que vengan los fumos poçoñosos al coraçon. Quinto segun Auicenna: faga se vn tal emplastro [...]. Estos emplastros se deuen fazer en·el apostema que no se abre en·el principio: como es el entras. E aqui es de notar que la voluntad del Auicenna y mi consejo es que se abra el apostema [...]»