«amamos y preciamos y para quien querriamos Dios diesse tanta vida salut y honra quanta vos mismo desseays. Por muchas otras cartas en creencia de nuestros procuradores en essa corte de Roma haura comprendido vuestra muy reuerenda persona el estamiento en que sta aquella nuestra ciudat de Barcelona por tener mucho mayor sin comparacion la sallida que la entrada a·causa de·la tanta graueza de pensiones de censales que paga assi a ecclesiasticos como a seglares. Allende que»