«la plazer tanto mas ella desuia de mirar·le. Y por semeiante la mayor parte de·las fembras animales quieren ser rogadas: pues aquellas por ningun temor ni verguença lo dexan mas porque naturaleza los ensenya ser suyo el encareçer y de·los machos el requestar. Pues los hombres d·aquella qualidad misma soys encitores de todos aquestos males desseos non menos que los animales brutos: pues por aqui pareçe arto abiertamente y cierto ser nuestro el»