«y cristianissimos reyes: tan publicos amparadores de·la gloria de Dios: del bien comun de·la cristiandad de su misma naturaleza y patria: quien sus tantos y tan esclareçidos vencimientos y conquistas marauillosas: a·la perpetua escriptura encomende: quanto mas y mas por el publico beneficio y comun pro de todos los mortales: que siempre a·la immortalidad tienen buelta la cara: si a·la immortalidad: al desseo de gosar de aquella:»