«cauallera segun mejor pude: bien veo que siempre hay puertas patentes a·la reprehension empero por esso nunca dexare holgar la peñola sabiendo por cierto que no escusare lo que ninguno escusar pudo despues de Cristo fasta mi tiempo y ende comiença la primera parte dende Venecia fasta Jherusalem. Despues la segunda de Jherusalem al monte sancto de Synai con otras tierras y prouincias que pareceran en la obra misma. § La primera parte. § Comiença ende la parte»