«falleciendo luego escurecio la dichosa y noble ventura assi del rey como del reyno: y fasta en Francia entenebrecio tanto la fe y catholicas costumbres: que se despertaron tantas heregias se leuantaron tantos hereges: y en·las tierras endemas de·los albigenses que papa Innocencio tercio houo de embiar doze abbades quando menos de·la orden de Cistels: por que ellos tenian entonce el cargo de·la inquisicion: ellos predicauan ellos escriuian ellos alumbrauan entonce la»