«la verdad que a·la postre sepultar no la pueden: lumbrosa es la verdad y no ama rincones: y sus poderosos derechos y rayos no consienten ser escondidos que a·la postre a·la plaça salen: confunden sus enemigos: honrran y ensalçan a·los verdaderos scriptores: y siempre lieuan la victoria del campo: dexo pues a·menos d·esto de poner adelante los dos tan publicos instrumentos y tan registrados actos que por el muy»