«priessa y tiempo tan escuro no miraron por vn madero que se atrauessaua por medio de·la puerta que no daua logar que cauallero ninguno podiesse entrar: entraron los peones y la grita se pone por la ciudad que los enemigos son dentro: saltaron los de·la reyna y van alla: y como estauan ya siempre sobre el auiso defienden brauamente aquel passo: mas aprouecho sobre todo el socorrer tan apriessa del animoso y despachado cauallero don»