«non porque me guardas la fe: mas por que me alegras. E assi por palabras fermosas se engañaron el vno al otro: segund que ellas engañan a·los otros simples. Ca haun que ayer te aya engañado la muger: non dexara de te bulrrar oy otra vez: e maguer ella sea amada: non es alguno que sea amado d·ella: por quanto la muger caresce de amor: saluo del dinero el»