«acaescio que las spinas que estauan cerca del el camino rompieron la piel del perro: de que era vestido el carnero: e parescio luego dentro la piel e la lana del carnero. El lobo viendo esto entendio el engaƱo e assi tornando para el: lo tomo: e le pregunto. Quien eres tu? El carnero non pudiendo negar lo que era dixo. Soy carnero. Al qual dixo el lobo: e porque me»